Animación cuadro a cuadro. Dibujo. Cuando estuve en Myanmar vi cómo todos los extranjeros quedaban prendados de la cultura y de la gente y entraban en una mutación fascinante de su identidad, empezaban a vestirse igual que la gente de allá y a hacer todo lo que hacían los lugareños.

Yo también amo Myanmar, pese al yugo que padece. Es un pueblo bello, donde aún queda gente linda, buena y sencilla, amo Myanmar pese a la comida birmana, -menos mal había restaurantes indios, si no no sé que habría sido de mí-. Myanmar es el país más interesante en el que haya estado, estar allá me produjo un placer equivalente al que me produce la buena literatura. – Camila Bordamalo