Resumen
«Seguramente, cuando el hombre domestica el fuego, comienza una forma de representar el movimiento de seres y objetos utilizando las sombras. Podemos cerrar los ojos y representarnos en nuestra pantalla los grupos alargados, los perfiles espectrales, los juegos con las manos, las sombras. Pudo ser antes, en una mañana soleada cuando alguno se preguntó por esa oscura compañera que se hacía pequeña al medio día, se alargaba hacia el atardecer y desaparecía en la noche. Voluble compañera que nos ayuda a ver que las imágenes en movimiento nacen con el hombre, y también el cine una de sus manifestaciones, el arte de la luz eléctrica.»